19 feb 2010

¡La puta que vale la pena ser argentino!

Por Matías Di Santi
Desde Puerto Madryn

Monumento a un tehuelche en Madryn y grupos especiales GEOP y DESPO custodian las tierras de donde fueron desalojados los mapuches en Villa La Angostura. Dos escenarios antagónicos en un mismo territorio.

La ciudad de Puerto Madryn es un lugar paradisíaco. Lo mismo deben haber pensado los galeses que en julio de 1865 arribaron a bordo de El Mimosa para iniciar la colonización definitiva del Chubut. Por eso se quedaron, sin importarles que su intermitente morada durante los dos inviernos siguientes serían unos primitivos refugios excavados por su compatriota Edwyn Roberts un mes antes de su llegada. Si bien las condiciones de vida eran desfavorables como en otros puntos de la costa patagónica, hay una característica ejemplar que distinguió a los antepasados de estas tierras: la convivencia ecuánime entre el aborigen nativo y el -para ese entonces extraño- hombre blanco.

Todo indica que a pesar de tanto exterminio vivido trece años después en el marco de la Primera Campaña del Desierto comandada por el joven general Julio Roca, los Davies, Hughes, Roberts, Thomas, Williams y otros tantos gringos que emigraron primero fueron muy bien recibidos por los pueblos autóctonos. Así lo certifica una de las dedicatorias de los monumentos históricos que uno puede observar recorriendo la costanera que da al Mar Argentino: "A los antiguos pobladores tehuelches, habitantes originarios de la Patagonia, quienes compartieron estas tierras y sus conocimientos con los colonos galeses. Gesto que los enaltece por su espíritu solidario y respeto hacia el prójimo". El texto lleva la firma conjunta de la comunidad mapuche-tehuelche Pu Fótum Mapu (hijos de la tierra) y la Municipalidad de Madryn, dato llamativo si los hay en estos tiempos de brutal urbanización en que los gobiernos provinciales -defensores de los grandes terratenientes extranjeros- y los habitantes nativos -que intentan preservar los terrenos de sus ancestros- se encuentran en una continua puja por los intereses en juego. Sin temor a equivocarme, aquí las dos culturas lograron tolerarse/respetarse/complementarse como si fueran una sola y eso se percibe en el aire.

El ambiente cambia mil kilómetros al noroeste de lo que fue el primer suelo de los "pie grandes". Ante la lejanía, me propongo ingresar a los periódicos on line de Villa La Angostura y es ahí cuando me invade una gran impotencia e indescriptible rabia. Todas las noticias dan cuenta del atropello diario que viene sufriendo la comunidad Paichil Antriao por parte de la policía neuquina y las fuerzas de seguridad a sueldo del empresario estadounidense Henry Fisher, quien no sólo ha logrado comprar al gobernador Jorge Sapag y a la "Justicia" (no me lo van a poder creer pero adivinen cómo se llama el juez que emitió la orden de desalojo, Jorge Rafael Videla) sino también planea violar el derecho ancestral de los más débiles.

He escuchado decir en estos días que los mapuches "se lo merecen porque son unos vagos", resulta ser que ahora la holgazanería para ejercer una actividad justifica los golpes, las balas y la destrucción de viviendas ajenas, que convirtieron al Cerro Belvedere en un campo de violenta represión el pasado 12 de febrero. Conciencia plena del hecho criminal o ignorancia de este caso en particular, no lo sé, pero el desprestigio se mantiene presente.

Hace casi 200 años que nos independizamos y sin embargo la historia se repite o, mejor dicho, algunos quieren que las injusticias para con los aborígenes se sigan repitiendo. Ya se ha vuelto una costumbre en la Patagonia y en las charlas cotidianas de sus habitantes. La reflexión que surge, entonces, es: ¿en qué momento los derechos humanos van a ser más importantes que la propiedad privada? ¿Cómo es que la provincia de Neuquén -representada por sus "jueces" y autoridades de gobierno- defiende un bien material de un multimillonario extranjero antes que la integridad física de sus pares nativos? Ah, ya sé, no me lo digan, a veces me olvido del lugar común de que estamos en Argentina, donde todo es negocio y un billete "verde" puede terminar hasta con la honestidad y dignidad de los más incorruptibles.

Sin embargo, mi estadía golondrina aquí, en Madryn, es como si viviera en otro planeta. Se lo agradezco a aquellos visionarios que entre 1860 y 1970 se ocuparon de limar las asperezas para unir dos razas, dos religiones, dos lenguas, dos culturas. Retomando su experiencia -que debería funcionar como espejo para varios- y parafraseando al reconocido actor Héctor Alterio en Caballos Salvajes, ¡la puta que -a pesar de todo- vale la pena ser argentino!

13 feb 2010

Un viaje al escenario del horror

Por Matías Di Santi
Desde Trelew

En la madrugada del 22 de agosto de 1972 el capitán de corbeta Luis Sosa le ordenó a un grupo de marinos que fusilara con ametralladoras a dieciséis miembros de diferentes organizaciones armadas peronistas y marxistas-leninistas. La masacre se produjo luego de que los presos políticos se fugaran del penal de Rawson y fueran capturados por las fuerzas militares antes de viajar al Chile del presidente socialista Salvador Allende. A pesar de que la prensa oficial habló de un nueva sublevación por parte de los guerrilleros que habían sido trasladados a la Base Almirante Marco A. Zar, El despertador publica este video a casi 38 años de lo sucedido para ratificar la versión de los hechos del ya fallecido escritor Tomás Eloy Martínez en su libro La pasión según Trelew:

8 feb 2010

Comprar el mensaje

"Los periodistas que dicen que son objetivos son los que más manipulan".
Rosa Montero, periodista y escritora.


La semana pasada comprendí hasta donde el mensaje perverso que nos venden los monopolios de la comunicación puede socavar la armónica convivencia de las relaciones intrafamiliares. El trascendido llegó desde el exterior, una llamada inesperada alertó a mi madre sobre una medida restrictiva que sería anunciada por el Gobierno nacional: "¿Te enteraste Selvita? Parece que se viene otro Corralito, cuida tu plazo fijo por favor". La receptora cortó, fue invadida inmediatamente por el pánico y como método de deshaogo eligió compartir el mensaje con su hijo. Por supuesto que lo legitimó mencionando como argumento el antecedente-económico-marca-registrada del mayor verdugo de las clases media y baja argentinas durante la crisis del 2001 (¿hace falta decir que es el señor de la foto?), aunque no pudo determinar la fuente de semejante noticia vaga que ya corría peligrosamente de tubo en tubo entre la parentela/amigos/colegas y que tampoco estaba exenta de ser el resultado de un teléfono descompuesto. Por esas coincidencias inexplicables que a veces nos brinda la coyuntura, la presidenta Cristina Fernández le contestaba al otro día a ese rumor abstracto con un nombramiento concreto: el de la economista progre Mercedes Marcó del Pont al frente del Banco Central, identificada con la intervención del Estado en la economía y con preservar el valor de la moneda cuidando también el crecimiento de la producción y el máximo nivel de empleo posible para asegurar el bienestar de la ciudadanía, siempre según sus declaraciones.

¿Posee el oficialismo un margen de error suficiente de cara a las elecciones presidenciales como para adoptar una receta financiera de comprobada ineficacia? ¿Por qué se advierte sobre la repetición de una medida neoliberal que estafó a miles de argentinos y arrojó a otros millones a la pobreza si las decisiones adoptadas en materia económica hasta el momento parecieran demostrar que el rumbo es otro? Fueron mis dos preguntas-respuestas para desestimar un comentario que -a primera impresión más que una mentira- me pareció una ridiculez. La defensa del modelo kirchnerista me costó el enojo de mi ser más querido e incluso se me recordó impulsivamente que "un periodista nunca debe perder la objetividad para opinar" sobre la situación nacional.

Resulta ser que el análisis objetivo de lo que sucede en la realidad es la gran utopía de los medios periodísticos actuales, tanto por la selección desideoligazada de cierta información a la hora de difundir una noticia como por el exceso de subjetividad que termina conviertiéndola en una opinión demasiado politizada. Muchos profesionales de los medios han pecado de sinceros al admitir que "la objetividad no existe" pero otros continúan auto convenciéndose de poder ejercerla en un supuesto espacio de periodismo independiente. En la cancha se ven los pingos, por eso el operativo desánimo alimentado por las imágenes de un robo mañanero que se repiten hasta el cansancio, el informe periodístico de aguasvivas y mosquitos que parecieran operar como el maldito riesgo país o los textuales tendensiosos cuidadosamente seleccionados durante una entrevista o transmisión por cadena nacional, arroja por el suelo a la falaz consigna y revela que en ciertas señales televisivas Todo lo Negativo impera sobre el verdadero rol del comunicador social: multiplicarle los puntos de vista con rigurosidad, sensibilidad y solidaridad (condiciones que no prohiben una pincelada de subjetividad) a la sociedad , y no ser malintencionado en cada información que se transmita.

La llamada "Guerra Sucia Comunicacional" sumó en estos días un nuevo capítulo. En esta oportunidad fue la Presidenta quien se encargó de denunciar que fueron suprimidas declaraciones suyas en el canal de noticias TN, justo cuando informó que "accionistas de Clarín" estaban siendo "investigados por lavado de dinero". Hizo hincapié además en la estrategia montada desde algunos medios de comunicación que "quieren el fracaso de los argentinos" y se enriquecieron en el pasado a costa de la sumisión de los gobiernos débiles. Por último, puso como ejemplo la publicación "en la página veintipico, en un pequeño recuadrito (el título) 'Sube la producción automotriz'" por parte del diario que preside Ernestina Herrera de Noble cuando el año pasado, en la época que la producción del sector había registrado una baja, ese matutino "puso como dato en su tapa 'Bajo la producción de autos un 40 por ciento'".

En un país democrático como el nuestro la libertad de prensa significa poder escuchar a todas las voces y expresarse libremente. El conflicto comienza cuando el monopolio transforma este beneficio en perjuicio, a las buenas noticias en información insignificante y a las que no lo son en herramientas de extorsión del poder de turno. Detrás del rumor sobre un Corralito Versión II se esconde el verdadero objetivo mediático: poner en jaque al oficialismo y mantener la influencia sobre todos aquellos argentinos que compran el mensaje del caos inconscientemente. Selvita es una de ellos y a ella tuve que prometerle una falsa imparcialidad para que la discusión no pasara a mayores. No fue una experiencia sin importancia. Todos ellos deberán decirle "no" al juego de la mentira antes del 2011. Si no logramos ese "despertar mediático" a través de la concientización social, tendremos un nuevo 28 de junio pero esta vez será a nivel nacional.